Mostrando entradas con la etiqueta Tortas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Tortas. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de diciembre de 2020

Tarta de mousse de maracujá

La receta original se llamaba "tarta de mousse de yoghurt" pero como yo había decidido virar hacia los trópicos y me salió bien, la rebauticé. Es facilísima.

Para la masa sablée: 220 grs, de harina tamizada, una pizca de sal, 4 gramos de azúcar de vainilla (yo los reemplacé por cuatro sobrecitos de un gramo de stevia saborizada con vainilla) o, en su defecto, extracto de vainilla, 30 gramos de azúcar de coco y 120 gramos de manteca fría rallada. Se mezclan bien los sólidos antes de agregar la manteca, se unen con la manteca (preferentemente con un tenedor). Finalmente se agrega un huevo y una yema y se forma la masa con la mano, sin amasar. Se forra un molde de 24 cms de diámetro. La masa debe ocupar dos centímetros de alto en los bordes. Se reserva en el freezer.

Para el relleno: se baten bien 3 huevos grandes y la clara sobrante de la masa con 80 gramos de azúcar de coco (o mascabo, en su defecto). Cuando se ha formado una espuma clara, se agrega la pulpa de 1 maracujá (con semillas incluso). Se bate un poco más y se agregan 450 gramos de yoghurt natural y la ralladura de una naranja (o limón, en fin: lo que se prefiera).

Se vierte sobre la masa fría (la cantidad exacta de relleno para los dos centímetros de altura que han quedado). Se cocina en horno a 180 grados hasta que el relleno esté firme en el medio y la masa dorada pero no quemada.

Se desmolda luego de diez minutos de reposo y se deja enfriar completamente antes de servir.

Si con esto no se olvidan de este año de mierda, más no se puede hacer.


(nota: si usan azúcar blanca, la tarta quedará más clara, o sea: menos interesante)



domingo, 6 de diciembre de 2020

Pouding au chocolat et aux bananes

Bueno, es un pan de banana apenas modificado.

Para el pan de banana: tres huevos, tres cuartos de taza de azúcar de coco, una taza de harina, abundante canela en polvo, dos bananas bien pisadas, un chorro de esencia de vainilla. 

Se baten bien los huevos con el azúcar (por lo menos cinco minutos), hasta que quede una crema espesa que duplique el tamaño. Se agregan las bananas pisadas y la esencia de vainilla y se sigue batiendo la preparación. Al final, se incorporan los secos tamizados y se integran con movimientos en-vol-ven-tes.

A molde de siliconas y al horno precalentado a 150º (yo lo pongo sobre una plancha con un poco de agua) durante 30-40 minutos (palillo en el medio que salga seco, etc.). Tenía arándanos preparados para agregar a la mezcla pero me olvidé.


Para la versión con chocolate es exactamente lo mismo, con el agregado de dos barritas de chocolate semiamargo derretido por 30 segundos en el microondas con 1 cucharada de crema. Como el gas está caro, conviene hacer las dos mezclas juntas, duplicando las cantidades, claro. Una vez vertida la mezcla para el pan de banana en su molde, se agrega el chocolate al resto de la preparación.





 

 

sábado, 10 de octubre de 2020

Budín de calabaza

La torta de zanahorias tiene su gemela, que es la torta o budín de calabaza. Tan cierto es esto que se podría hacer la receta de carrot cake sencillamente reemplazando la zanahoria rallada por calabaza cruda rallada.

Lamentablemente, esta receta expresa sus ingredientes en gramos, lo que implica usar una balanza. No he tenido tiempo de hacer la conversión a tazas, pero insisto: usen el sistema de medición de la torta de zanahorias.

300 gramos de calabaza cruda (sin cáscara ni semillas, claro) rallada. 250 gramos de azúcar mascabo, 6 o 7 cucharadas de aceite de oliva, 300 gramos de harina leudante, 1 cucharadita de canela molida, 1 cucharadita de nuez moscada molida, 4 huevos, rayadura de limón (o de lima, queda incluso mejor). Si hicieran la torta de zanahorias con ralladura de naranja, pónganle a ésta ralladura de limón.

El procedimiento es el mismo: batir los huevos con el azúcar, agregar el aceite de a poco, luego integrar la calabaza con la ralladura. Finalmente la harina tamizada. A molde engrasado y 30 minutos de horno (controlando la cocción después de los 20).

Acá si me dejé llevar por el delirio decorativo: la espolvoreé con azúcar impalpable siguiendo un esténcil (pero sepan que al día siguiente el azúcar se habrá derretido). Sirve para diferenciar.



 




Carrot cake

Nos volvimos adictos al carrot cake o torta de zanahorias. Por un lado porque es rico y, por el otro, porque lleva poca harina, ese veneno.

He aquí mi receta, adaptadísima de varias, pero que funciona bien, sobre todo por la unidad de medida (la taza).

Ingredientes: una taza grande de zanahorias ralladas (procesadas, digamos) bien apretadas, una cucharada generosa de jengibre rayado, rayadura de naranja (o limón, o lima), una taza de harina leudante, una cucharadita generosa de nuez moscada y otra de canlea, 3/4 de taza de azúcar morena (mascabo, sí o sí: la otra es el segundo veneno culinario), 3/4 tazas de aceite neutro y 3 huevos. 2 cucharadas generosas de miel (optativo) y frutas secas picadas (optativo).

Batir bien los huevos con el azúcar hasta obtener una crema clara. Agregar el aceite (y la miel, si así se quiere) y seguir batiendo un poco. Agregar las zanahorias con las rayaduras de jengibre y cítricos y mezclar un poco más. Al final, la harina tamizada con los polvos y, si así se quiso, las frutas secas picadas. Para integrar la masa, movimientos envolventes. Quedará bastante chirle y está bien que así sea.

A molde enmantecado (¡o aceitado! Basta de grasas animales) y al horno precalentado durante 40 minutos (controlar con el consabido palillo que la masa esté bien cocida).

Ls puristas insistirán en hacerle un glaseado, pero yo lo hice una vez y queda demasiado dulce.