martes, 2 de febrero de 2021

Ensalada tibia "Unión Europea"

Pocas combinaciones menos atractivas que unos días de verano lluviosos y una bandeja de repollitos (coles) de Bruselas abandonada en el fondo de la heladera.

Pero, como bien se ha dicho: la imaginación al poder. Acá una receta adaptada...

Los repollitos de Bruselas tienen un punto de cocción que depende mucho del gusto del comensal. Lo primero que hice fue hervirlos por diez minutos para tiernizarlos un poco. Luego los corté y los reservé para sartenear.

Mientras se ablandan los repollitos en agua con sal, doré una cebolla cortada en pluma (o en aros, tanto da) y sequé y desgracé unas lonjas de panceta ahumada que reservé junto con un puñado de nueces picadas y una buena porción de pecorino (o en su defecto, un queso para rallar más bien fuerte).

Una vez ablandados los repollitos de Bruselas, los corté a la mitad y los puse en una sartén con materia grasa para que se doren un poco y continúen su cocción durante dos o tres minutos (si no los hubiera hervido previamente, tal vez debería haberlos dejado más tiempo, pero no estoy seguro del resultado: se puede probar). Agregué algunas hierbas.

Luego agregué una manzana verde cortada en dados con la cáscara, una cucharada generosa de vinagre de manzana (para que la fruta no se oxide) y la cebolla. Agregar un medio vaso de agua hirviendo y dejar reducir (aproximadamente 7 minutos: más no, porque la manzana se deshace). Por supuesto: sal y pimienta a gusto

Una vez apagado el fuego, se agrega la panceta dorada cortada en trozos (tiene que haber quedado crujiente), las nueces picadas y el queso por encima.

La ensalada (que alguien insistirá en que es mediterránea, pero no lo es: es totalmente europea) se sirve tibia como acompañamiento de alguna carne y la gracia está en que el bocado incluya un poco de cada cosa. De otro modo, los repollitos de Bruselas serán tan sosos como el cielo nublado de verano.


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